viernes, 28 de marzo de 2014

Pedro Y María

Pedro y María se conocían desde pequeños. Ambos tuvieron una infancia muy alegre. En ningún momento se les privó de la libertad que poseen todos los jóvenes a su edad. A pesar de ello por motivos inexplicables las familias comenzaron a distanciarse, pero, aún así terminaron enamorándose. Interponiendo lo que alguna vez fue una amistad, en lo que ahora se convertiría en un amor suicida. Durante un tiempo se veían a escondidas, a través de una rendija que comunicaba las dos casas; pero con el paso de los días aquello no fue suficiente. 

Cuando ella tenía que asistir a las clases, decidía saltártelas para ir junto a su amado. También él prefería rehusar del trabajo para verse con ella, el problema fue claro, con el tiempo las veces que se encontraban ya no estaban tan planificadas como antes, y con el tiempo la confianza les fue ganando terreno así hasta que empezaron a tener encuentros más íntimos entre ellos, encuentros que además de prohibidos por las familias resultaban impensables en aquellos tiempos en los que la mujer se entregaba a un hombre solo después del matrimonio. Un día los dos enamorados se reunieron con muchas dificultades, pero a pesar de haberse reunido, no pensaron en los inconvenientes que podría conllevar que sus padres los pillasen en el momento, así que, justo en el momento menos deseado, los padres de ella lo encontraron en el peor de los casos, ella se encontraba desnuda en el granero entre los brazos de su novio, Pedro, así fue como el padre de María, quien llevaba consigo una escopeta, le apuntó y le disparó, pero la suerte de los padres terminó aquel día, la hija se interpuso en medio y recibió el disparo que debía de haber alcanzado a su esposo, el que sin duda, contemplaba la escena horrorizado, el cuerpo muerto de la joven cayó sobre aquel granero, y con éste lo hizo también su novio, quien recogió uno de los cristales rotos del suelo y se suicidó rajándose el cuello. Aquel día fue cuando realmente los padres de la joven comprendieron el significado del sentimiento que correspondía los corazones de aquellos jóvenes, mas el odio de las familias aumentó, hasta tal punto que llegaron a tener varios conflictos armados entre ellos, y así fue como el sentimiento de los enamorados quedó en historia.

viernes, 21 de marzo de 2014

Eco Y Narciso

Eco es una de las hermanastras de Rocío; es una chica de voz dulce, rubia, de ojos claros, alta y muy hermosa. Todos la conocen por su belleza. Vivían en la ciudad italiana de Nápoles.
Eco, desde hacía dos años estaba enamorada perdidamente de Narciso, primo de Jonathan. Este joven era muy hermoso, alto, moreno y de pelo oscuro, de ojos marrones, físicamente fuerte y atractivo, pero desprecia el amor de todos y es feliz rechazando a todas las mujeres que se enamoran de él.
La pobre Eco, no fue la excepción y Narciso despreció su corazón cuando la vio en el parque y pasó de ella, sin darse cuenta de lo que hizo destrozó el corazón de Eco y la llevaría a la muerte; ella no fue capaz de responderle más que sus propias palabras. Entonces, ella desolada, ofendida se escondió en un lugar solitario. Allí llorando sin parar, el dolor la fue absorbiendo hasta que apareció Narciso en busca de ella. Él le susurró que también estaba enamorado de ella, pero que era muy orgulloso y le ocultaba su amor. Eco con una sonrisa de tonta enamorada, se lanzó sobre él besándolo y envolviéndose en un momento de color y placer. 
Debido a esto, los dioses se llenaron de felicidad, ya que Narciso cambió su actitud. Afrodita los espió y celosa, hizo que Narciso dejara embarazada a Eco. Durante 9 meses de gestación llegó el momento de que diera a luz, pero Afrodita hizo un conjuro mágico para que Eco muriera de dolor al nacer su hijito.
Ella murió de dolor, lógicamente, tras el parto. Narciso calló derrumbado tras la trágica muerte de su amada; ella quedando sólo su voz que repetía las últimas palabras que dijo su amado antes de que ella muriera. Esta voz es lo que llamamos eco.
En el lugar en que Eco murió, nació su hijo, que poseía una gran hermosura.


Hecho por: Jonathan y Rocío